Una de las grandes oportunidades que tienen las entidades y organismos del Estado como máxima expresión institucional de las necesidades sociales, es satisfacer el interés general; por lo tanto, la función pública debe pretender resolver los asuntos que pertenecen a la esfera de lo público, esto es aquellas relaciones entre el Estado y la Sociedad. La implementación de este Modelo promueve la adopción de un enfoque de operación basado en procesos, el cual consiste en identificar y gestionar de manera eficaz, numerosas actividades relacionadas entre si. Una ventaja de este enfoque es el control continuo que proporciona sobre los vínculos entre los procesos individuales que hacen parte de un sistema conformado por procesos, asi como sobre su combinación e interacción.