Desde el periodo de la gestación, las prácticas de crianza ejercen una influencia determinante en la formación del ser humano. Ahora bien, las circunstancias adversas en la crianza, afectan el desarrollo psicoafectivo, así como también son factores influyentes los antecedentes de castigo, los modelos de crianza y la falta de condiciones socio-afectivas desde el seno familiar, se convierten en elementos de riesgo que pueden dar lugar al maltrato infantil o a condiciones negativas a nivel emocional en los niños y las niñas.