En el rol que desarrollan los educadores y/o formadores, es frecuente escuchar historias de vida que dan cuenta de situaciones que les han marcado sustancialmente su estabilidad emocional, como son fallecimientos de hijos a causa de homicidios, desapariciones forzadas, hijos en consumo de Sustancias Psicoactivas, duelos no resueltos, situaciones delicadas de salud entre otras, que a largo plazo les generan estados de ánimo diversos como ansiedad, depresión, e ideaciones suicidas en los casos más extremos.