Anteriormente, divorciarse y/o separarse estaba mal visto por la sociedad toda vez que las creencias apuntaban a mantener relaciones “estables”. Sin embargo, en la actualidad las separaciones o divorcios se han normalizado por un cúmulo de factores que han dado paso a la apertura de nuevos fenómenos en los modelos familiares, siendo uno de ellos el Síndrome de Alineación Parental.