Esta investigación pretendió desde la Educación Especial plantear el diseño y la implementación de una estrategia pedagógica para adultos con discapacidad intelectual institucionalizados, que permitiera potenciar las habilidades inherentes de la autonomía y la independencia para la realización de actividades de la vida diaria como: bañarse, cepillarse los dientes, vestirse, comer, realización de aseo a prendas personales, realizar compras, coger un transporte púbico, toma de decisiones que les permitiera un desarrollo favorable de habilidades personales y sociales, que adquieran desempeños individuales que les permita llevar una vida autónoma e independiente, permitiéndoles realizar actividades de la vida cotidiana de manera individualizada, promoviendo la participación activa de las actividades dentro y fuera de la institución, propiciando así una mejor calidad de vida.