Desde comienzos del siglo las personas que una deficiencia mental siempre han sido rechazados por la sociedad, hasta tal extremo fueron llamados invadidos o incapaces. Sin embargo, se ha visto como la educacián ha avanzado, en especial respecto a el campo de la educación especial en la medida en que el niño con deficiencia puede llegar a ser útil a la sociedad, que muchas de las conductas del individuo retardado pueden ser abordadas pedagogicamente y posibilitar el que el individuo logre una relativa autonomía, muchas de estas conductas se atribuyen a la privación social que el niño padece, ya que por falta de motivación y los esfuerzos para el aprendizaje del individuo se ve cortado por una seria de estímulo.