Las instituciones educativas se caracterizan por la gran diversidad de estudiantes que la conforman; es por esto que uno de los desafíos en materia de atención educativa es garantizar el acceso al servicio educativo, así como la permanencia y la promoción tanto para niños, niñas y adolescentes, en condiciones de calidad, permanencia y equidad; sin ningún tipo de distinción de género, ideología, raza, religión o condición económica y toda institución educativa debe garantizar su participación.