La escuela es un lugar importante en la vida cotidiana de los niños. El ingreso en ella supone, para la vida de todos ellos, un hecho de importancia psicológica, social y cultural. En el ámbito escolar los niños crecen, se convierten en altmmos, se enfrentan a situaciones que dependen de ellos, que moldean su vida como los horarios diarios, intereses individuales, su espontaneidad, los pensamientos y sentimientos, y hasta algunas enfermedades. También reciben influencias de factores extrínsecos a él como son la familia, los maestros, la escuela y los medios de comunicación. Por esto la escuela crea responsabilidades dirigidas hacía los docentes y la familia, pues son ellos los que responden a los intereses y expectativas de un conjunto de niños que poseen características psicobiológicas propias, que traen consigo las consecuencias materiales y sociales de su existencia, y además son portadores de las expectativas y objetivos que se tienen, sobre el aprendizaje y el rendimiento escolar al que deben responder como alumnos.