La obesidad en la población adolescente ha generado gran interés en el sector de la salud pública; debido a que en los jóvenes se siguen evidenciando estilos de vida poco saludables que con el paso del tiempo se convierten en factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas no trasmisibles, que afectan su integridad física y mental. Entre los factores asociados a la obesidad en adolescentes, se observan con mayor frecuencia: el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios, el manejo inadecuado del estrés y el consumo de alcohol entre otros; que de no ser encausados a tiempo, pueden resultar en enfermedades de tipo cardiovascular, metabólico y osteomuscular en la edad adulta. Es por esta razón, que se genera la necesidad de comenzar a vislumbrar esta problemática desde una óptica integral, una óptica en donde los profesionales de las diferentes áreas de la salud y el deporte jueguen un rol determinante en la creación, planeación y ejecución de estrategias dirigidas a facilitar y mejorar la calidad de vida de la población adolescente, reduciendo así los índices de obesidad y sobrepeso que aquejan a la población.