Resumen

En nuestra práctica docente cotidiana con los niños y con los compañeros maestros se observa cómo esta situación se manifiesta permanentemente en la falta de condescendencia y tolerancia consigo mismo, con los compañeros de clase, con los profesores, con la naturaleza y con los bienes materiales de la institución, manifestada en la agresión verbal, fisica y actitudinal sentidas y en la destrucción de los muebles y enseres a su servicio. Sumado a esto, en la mayoria de los cursos hay una tendencia a ridiculizarse mutuamente (en lenguaje común ··hacer el oso·"), marginando especialmente a aquellas personas menos autónomas y más frágiles de la participación en las actividades tanto académicas como culturales. Por ello, esta experiencia en el Colegio Reuven Feurestein, fue importante porque se pudo constatar a través de ella la necesidad de formar en valores a los niños y niñas y de vivenciar constantemente los mismos en el escenario escolar, familiar y social.